22.11.21

los muertos que más amamos

se mueren siempre de no querer irse
resistieron
pero les tocó un corazón roto
una soledad que no deseaban en el último tramo
un descuido del tiempo
un desorden de la sangre
dejaron este pequeño universo de muy mala gana
porque querían quedarse
y ya no tendremos esa paz de brindar con ellos
somos ese pozo vacío
donde cavan
vaciándonos
doliéndonos
en el dolor más profundo
los muertos que verdaderamente amamos
tenían anotaciones en papelitos
en láminas sobre el muro
esquemas o dibujos de emociones
billetes guardados para pagar cuentas
para dinosaurios maquetas experimentos
para comer alguna parrillada
y comprar algún par de botas
y paquetes de mentitas
los muertos que más amamos
salieron para volver a casa
buscaron la manera para retornar pero no lo lograron
de eso se alimenta el repetido viaje de ida
no hay boleto para el regreso
la hora señalada
no busques porque no hay
ahora nos decimos cosas con un altavoz
ya se sabe que nadie puede escuchar
o hablar bien cuando se mueren los que amamos
todos los que quedamos nos balbuceamos el dolor
dolemos
en el dolor más profundo
y en la oscuridad más larga
¿por qué duele este dolor
que duele tan dolorosamente?
¿habíamos dolido alguna otra vez?
¿qué duele donde duele?
¿dónde duele? ¿en qué lugar
se construye el dolor con palabras violentas
para gritarse doliendo sin pausa
en la vigilia dolorosa y en el sueño?
¿qué grita en el grito
que traspasa todos los silencios y duele?
los muertos amados
dejaron regalos que querían dar en mano
conversaciones pendientes
pantuflas junto a la puerta
y alacenas cargadas para los próximos días
salieron para volver a casa
así son las cosas
fijamos el inmenso mar
con pequeños alfileres por un largo tiempo
siempre yendo
girando con ellos los tan queridos
hasta que la distancia se hace real
implacable
náufrago y deriva
y ya no volverán nunca a casa
y la amorosidad de aquel verano no nos da respiro
eso tiene esta fatalidad de andar amando tanto
y viviendo con dolores
que no te dejan vivir
porque los muertos que más amamos
se mueren siempre de no querer irse